Esta semana os traigo una manicura que tenía muchas ganas de hacerme y que siempre había pensado que era una manicura demasiado compleja y no me atrevía a hacerla. Pero al final me he animado a intentarlo y he descubierto que es mucho más fácil de lo que pensaba y el resultado me ha gustado mucho. Aquí os la enseño:
¡Ahora mismo os cuento como la he hecho!
Materiales:
Necesitareis:
- Dos esmaltes del mismo color pero distinta intensidad.
*Yo adoro el rosa y por eso he elegido dos de este color, pero también quedaría muy bonito con distintos tonos de azul, naranja, morados....
- Esmalte verde.
- Puntero y pincel (opcional)
Paso a paso:
- El primer paso es con el puntero (u un palillo) hacer puntitos en las uñas con el color más claro.
- El siguiente paso es el crítico para que tengan forma de rositas y no de puntos. Hay varias opciones:
- Opción 1: con un pincel coger el color oscuro y dibujar una especia de espiral en el punto rosa claro.
- Opción 2: con el puntero hacer un pequeño puntito con el color oscuro dentro del punto rosa claro y con el mismo puntero hacer una especie de espiral.
*Es muy importante que se haga rápido, dado que si el rosa claro aún no está del todo seco, se mezclaran mejor obteniendo un resultado más bonito. Este último es el que yo he aplicado en esta manicura.
- A continuación dibujamos las hojitas con un tono verde. Podéis haccerlas mas alargadas o mas cortitas, como mas os guste :)
-Por último una capa de brillo protector (top coat) y ¡A lucir unas uñas estilo vintage!
Algo que me gusta mucho de estas manicuras sin color de fondo es que son muy duraderas ya que no observamos el efecto "descascarillado" tan rápido.
Espero que os haya gustado chicas!
Un beso enorme :)